Venezuela ha quedado reflejada en el GEM, Monitor Global de Emprendimiento, como un país de personas emprendedoras. Según dicho estudio el 15,4% de la población está teniendo nuevas iniciativas de emprendimiento. Una de las posibles causas de este fenómeno, podríamos decir que se debe a la situación de crisis que atraviesa el país, donde empresas nacionales e internacionales han tenido, en muchas oportunidades, que prescindir de personal o incluso cerrar las puertas en dicho país.
Ahora bien, ante tal situación muchos profesionales tienen el dilema de si será mejor emprender su propio negocio o estar empleado en alguna empresa. A pesar de que la respuesta no es sencilla, hay una serie de factores que se deben tomar en cuenta antes de tomar una decisión tan importante como querer montar tu propio negocio, ya que las empresas ofrecen excelentes beneficios que trabajando como empleado propio no se van a conseguir rápidamente.
Con esto no queremos decir que ser emprendedor, (tener ansias de superarse e innovar) sea malo, más bien todo lo contrario. Sin embargo, creemos que esto de ser emprendedor en Venezuela, más que ser algo positivo evidencia más problemas y crisis.
El hecho de que una gran cantidad de personas (emprendedores) vivan sumisos a la crueldad de tener que dejar de lado una necesidad para satisfacer otra, es una certeza de que la realidad del emprendimiento en Venezuela parece relacionarse más con un proceso adaptativo, en donde existe poco acceso a oportunidades en una fuerza laboral.
Esto se resume en que, el crecimiento que tiene un profesional en una organización no se asemeja al que puede tener como empleado propio, pero aun así muchos prefieren arriesgarse por la falta de un empleo estable.
Trabajar como empleado en una compañía, representa una serie de ventajas que trabajando como autoempleado no se podrán tener: el ser empleado suele garantizar un ritmo detrabajo, un crecimiento profesional, un aprendizaje de otras personas y una remuneración igual o similar cada mes, lo que en cierta forma da una estabilidad económica. Por el contrario, si se abre un negocio propio los ingresos no solo pueden ser variables, sino que pudieran comenzar a notarse luego de un tiempo y no inmediato.
A pesar de que ser empleado hace que la persona cumpla un horario establecido por la empresa para desarrollar sus actividades, siempre queda el tiempo libre para dedicar a lo que se quiera hacer, es decir, podrás salir de tu trabajoy olvidarte del mismo hasta el día siguiente.
En fin, la probabilidad de éxito para laborar bajo una condición organizacional o independiente, va a depender de la visión que posea el profesional de sí mismo (desarrollándose dentro de una compañía o manejando su propia empresa) y los recursos que éste disponga (madurez personal y capital) para emprender su proyecto individual.Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, sin embargo tener empleo estable hoy en día representa un tesoro. Así que hay que batallar para conseguirlo pero, sobre todo, saber atesorarlo.
Zeli Negrón/ Grupo DASA


