La capacidad de recibir y dar feedback oportuno, no sólo es para gerentes

La capacidad de recibir y dar feedback oportuno, no sólo es para gerentes

Cualquier persona tiene la capacidad o podría hacer el intento de ser más creativo, más flexible o tener más empatía, esto, sin duda, le ayudará en el desarrollo y crecimiento de su futuro profesional y laboral. La mayoría de las empresas buscan candidatos profesionales con estas actitudes, pero a veces se preguntan ¿es posible desarrollarlas para optimizar el desempeño del profesional, en caso de que éste sea un candidato idóneo pero carezca de alguna competencia?

En Grupo DASA creemos que es 100% viable desarrollar cualidades y competencias en los profesionales, a fin de que estas puedan ayudar a la persona a desplegar habilidades convenientes en el trabajo. Pero para que esto sea posible es indispensable que el individuo posea ya desarrollada en su personalidad la competencia entrenador, la cual es la capacidad que tiene una persona para formar a otras tanto en conocimientos como en competencias.

Si bien es cierto que esta competencia se encasilla dentro de la categoría de competencias gerenciales, es importante hacer énfasis en que no sólo aplica a supervisores, gerentes o directores. Al contrario, hay que tratar de extenderla a través de cada uno de los empleados que conforman la organización, ya que estos también pueden ejercer influencia y dar el ejemplo como trabajador comprometido y empeñado por hacer las cosas de una manera más eficiente.

A lo largo de nuestra vida hemos podido escuchar la famosa frase de las "manzanas podridas" que afectan negativamente al grupo. De la misma manera, una persona que exceda las expectativas en su departamento, puede ser un elemento de mejora en el desempeño general del mismo. Así, bajo la responsabilidad de ser ejemplo, necesita madurez emocional para vencer la resistencia y capacidad para observar las cualidades que posee cada uno para alimentarse de las mismas, y poder lograr la cohesión del grupo.

Esto se convierte en otra forma de liderazgo informal, donde el trabajador se siente orgulloso con el aporte que realiza y además, existe una disminución de costos para la  empresa al utilizar su capital humano al máximo. Es importante que la organización entienda que estos individuos pueden ser tomados en cuenta para apoyar procesos de cambio y liderar entrenamientos.

 El aprender a ser más empático o creativo, adaptarse a los cambios, trabajar en equipo, tener facilidad para tomar decisiones, entre otras actitudes implica un genuino esfuerzo para fomentar el aprendizaje, es por ello que la competencia entrenador va más allá de la responsabilidad específica y cotidiana que tenga la persona, el desarrollo de la competencia permitirá entonces hacer una diferencia en el círculo de influencia.

 En fin, fomentemos que cada empleado de su empresa aprenda a enseñar a otros lo que sabe, esto ayudará a posicionarlo como experto y así aumentar su visibilidad dentro de la organización. La capacidad de recibir y dar feedback oportuno, el poder brindar consejo efectivo y oportuno es una capacidad que se desarrolla incluso antes de tener personal a cargo, y son habilidades que valen la pena tener dentro de su portafolio de competencias.

 Zeli Negrón / Grupo DASA 

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