Ya hemos mencionado que en Venezuela tenemos un entorno poco favorable para el crecimiento y desarrollo de las empresas en el país, pero también es cierto que hay centenares de organizaciones que han luchado día a día para no sólo mantenerse en el tiempo sino para lograr un crecimiento exponencial.
Como mencionamos en nuestro articulo “éxito empresarial ante un entorno de crisis” las empresas han aprendido a navegar este mar turbulento y desarrollar competencias las cuales han sido vital para el logro de sus objetivos, y es que es importante que, a pesar de las dificultades que se presenten nunca se pierda de vista el o las metas que la organización desea conseguir.
Resulta de gran significación que se incorporare en la metodología de trabajo el ejercicio de no estancarse, no inmovilizar procedimientos ni estandarizar por siempre los procesos de trabajo ya probados a pesar que estos den evidenciada funcionalidad, ya que más temprano que tarde lo que hoy nos hizo ser exitosos será lo que mañana nos volverá mediocres. Recordemos que el entorno en el que se encuentre el negocio es cambiante, y en ocasiones puede ser imprevisible.
¿Y qué hace que la gestión de una empresa sea exitosa? Hay muchos factores que influyen en este proceso de éxito. En esta ocasión queremos hacer énfasis en una competencia de gran importancia sobretodo en esta época que estamos viviendo en el país, y esta es la adaptación al cambio, la cual representa uno de los mayores desafíos que deben tener los líderes de la organización, y se relaciona con la capacidad que tienen las personas y las organizaciones de tomar conciencia de sí mismos y la necesidad de dejar creencias, comportamientos o desempeños para producir así nuevos paradigmas que conduzcan a mayor productividad y mayor calidad.
Por tal razón creemos que todo gerente en época de crisis debe convertirse en un delegado que promueva las visiones de la empresa y que sea capaz de animar a sus equipos de trabajos, adaptándose a los cambios que el entorno obliga y sacando provecho de las posibles oportunidades que puedan generar estos cambios. Lo primordial que debe entenderse sobre este punto es que el líder debe tener un alto nivel de adaptación al cambio, y a su vez la capacidad de impactar positivamente en su equipo de trabajo para poder lograr en éste una natural adaptación a las situaciones nuevas que se puedan presentar que vayan en línea a lo que el negocio requiera.
Tomando esto en cuenta el líder debe entonces comprender que los cambios son los que lo hacen crecer, mejorar, y desarrollarse en su profesión, y por tanto debe tener siempre la información adecuada, utilizar un buen nivel de comunicación y dar el ejemplo con su accionar, esto ayudará a ajustar los tiempos que requiere el cambio.
Finalmente si logramos que se evidencie en el cambio el atractivo del trabajo, no sólo aumentarán la empleabilidad, sino que se podrá mejorar el desempeño, lo que será la mejor estrategia que pueda tener frente a sus equipos de trabajo, obteniendo de ellos frente a los cambios las respuestas que sean necesarias y esperadas.